Puede que no tenga sentido a primera vista, pero si lo piensas, hay formas de ahorrar dinero a largo plazo gastándolo ahora mismo. Hay una delgada línea que separa al tacaño del comprador inteligente, y aprender a caminar por esa línea puede acabar aumentando el saldo de tu cuenta de ahorros.
Por ejemplo, en la compra. ¿Por qué someterse a los precios siempre cambiantes de la sección de carnes de su tienda favorita, y esperar a encontrar una buena oferta, cuando puede ahorrar cientos de dólares al año comprando a granel? Sí, estamos hablando de comprar la versión sin cortar de una vaca en lugar de un kilo de carne picada cada vez.
No hace falta vivir en una granja para aprovechar los precios de la carne a granel. Puedes comprar un cuarto de vaca a un granjero local y pedir a un carnicero que te lo corte en hamburguesas, faldas o solomillos y te lo envase. ¿Otra ventaja de comprar productos locales? Alimentos más sanos para su familia. Las granjas locales suelen criar carne de vacuno, cerdo y pollo totalmente natural o incluso ecológica. También puedes encontrar ofertas en productos frescos de temporada, que puedes envasar y congelar para su consumo posterior. Busca el próximo mercado agrícola de tu zona y pregunta; te sorprenderán gratamente las gangas que puedes encontrar. Si simplemente no tienes tiempo para ir de compras, muchas tiendas ofrecen ahora opciones de compra en línea y entrega a domicilio.
Prefiera la calidad a la cantidad. Aunque pueda parecer más barato comprar un traje o un par de zapatos rebajados en un gran almacén, probablemente no resistirán el paso del tiempo que un artículo de mayor calidad. Hay una razón por la que los zapatos de punta de ala y los abrigos de lana son clásicos: duran. Invertir en una prenda de buena calidad que durará año tras año con el cuidado adecuado puede ser un uso mucho más inteligente de su presupuesto que volver a comprar artículos de menor calidad varias veces en el transcurso del próximo año o dos.
Invierte en ti mismo. Tanto si se trata de un traje y una corbata de calidad para esa entrevista de trabajo, como de un curso de autodesarrollo para adquirir habilidades que podrían ayudarle a ascender en la escala corporativa, no olvide invertir en sí mismo. La formación continua es una forma estupenda de ampliar tus conocimientos y optar a un puesto mejor remunerado, ya sea en tu empresa actual o como consultor independiente. A veces, las mejores inversiones están delante de tus narices.
Invierte en tus relaciones. Aunque las citas nocturnas y las vacaciones en familia no tienen por qué ser caras, son inversiones que merecen la pena. Reservar tiempo y dinero para construir recuerdos duraderos con tus seres queridos no tiene precio (y puede resultar mucho menos costoso que comprar regalos de disculpa). Además, ¿qué gracia tendría llegar a lo más alto de tu profesión después de invertir en ti mismo, si no tuvieras a nadie con quien celebrar tu éxito?
Considere la posibilidad de contratar a un asesor financiero. Este gasto puede ser una forma muy inteligente de sacar el máximo partido a tu dinero, tanto ahora como en el futuro. Hable con alguien que tenga un historial demostrado de buena gestión del dinero y deje que le ayude a elaborar un plan que se ajuste a su presupuesto actual y que pueda ajustarse con el tiempo. Un experto financiero suele disponer de estrategias eficaces que pueden ayudarle a alcanzar sus objetivos financieros de forma más rápida y menos dolorosa que si intentara resolver las cosas usted solo.
Esperamos que estas ideas te hayan ayudado a ver que, a veces, es más sensato adelantarse y gastar dinero ahora para cosechar los beneficios -y los ahorros- a largo plazo.