¿Le preocupa su salud financiera tanto como su salud física? Ambas áreas de la vida son vitales para vivir una vida larga y agradable, pero a veces nuestra salud financiera no es todo lo robusta que podría ser porque no tenemos claro cómo ponerla en forma. Tenemos cinco hábitos financieros saludables que te ayudarán a mejorar la salud y la forma física de tus finanzas.
1. Sepa lo que paga
Esto puede parecer de sentido común; basta con leer la etiqueta del precio, ¿verdad? Pero no siempre es así. Demasiadas veces hay cargos ocultos que no tenemos en cuenta o desconocemos al hacer una compra. De hecho, según una encuesta reciente de Consumer Reports, 85% de los estadounidenses han sido afectados por una comisión oculta, y casi dos tercios de ellos afirman que pagan más ahora en comisiones "sorpresa" que hace sólo cinco años. ¿Cómo evitar estas desagradables sorpresas? Analice la factura cuando le llegue. Busque cualquier cosa sospechosa o cualquier gasto que no se le haya indicado o explicado al contratar un servicio como la televisión por satélite o por cable.
2. Si pide prestado, no puede permitírselo
Es posible que tus padres o abuelos vivieran según el principio de pagar todo al contado. Si no tenían dinero, no compraban. Puede que pienses que es una forma de pensar anticuada, pero lo más probable es que tus padres y abuelos no tuvieran ninguna deuda más allá del pago de la casa y quizá del coche. Aunque no lo creas, las deudas de las tarjetas de crédito no empezaron a existir hasta los años setenta. BankAmericard fue la primera tarjeta de crédito de "uso general" autorizada, pero no se emitió hasta 1966, aunque una década antes Bank of America empezó a enviar tarjetas de crédito no solicitadas a ciertos mercados de California.
3. Pague sus facturas a tiempo o por adelantado
Cuando recibas las facturas de la tarjeta de crédito, haz todo lo posible por pagarlas íntegramente cada mes. Los intereses y las comisiones por transacción pueden añadir dinero a la factura y dificultar el pago, por lo que es mejor planificar las compras con tarjeta de crédito con antelación y reservar el dinero, ya sea en una cuenta separada, en ahorros o incluso en un sobre, si es lo que más le conviene. Hoy en día, con la facturación y el pago de facturas en línea tan fácilmente accesibles, no hay motivo para que tengas que pagar una comisión por demora si pagas tus facturas con antelación. Programe sus pagos de tres a cinco días hábiles antes de la fecha de vencimiento, e incluso con los días festivos bancarios sus pagos deberían procesarse antes de la fecha de vencimiento.
4. Controle sus gastos
¿Sabe adónde va su dinero o sólo cree saberlo? La única forma de tomar realmente el control de sus finanzas y recortar la grasa de su presupuesto es hacer un seguimiento de dónde gasta su dinero. Una de las primeras reacciones que tiene la gente cuando empieza a hacer un seguimiento preciso de sus gastos es reducir sus compras impulsivas. Hacer un seguimiento de sus gastos es el primer paso para comprender exactamente lo bien (o mal) que está gestionando su dinero y recuperar el control de su presupuesto.
5. Ahorrar para objetivos concretos
Tener un presupuesto es una forma estupenda no sólo de saber adónde va el dinero y controlar los gastos impulsivos, sino también de ahorrar. Una vez que hayas anotado tus gastos fijos en un papel (o en una aplicación de presupuestos), puedes ver lo que te sobra y decidir cuánto quieres ahorrar para un objetivo concreto, como esas vacaciones que tanto anhelas, esa factura persistente de la que quieres deshacerte rápidamente o esa cosa que necesitas reparar y que has estado posponiendo. Te sentirás orgulloso de ti mismo al ver cómo crece cada mes el fondo para ese objetivo concreto, y la disciplina que desarrollarás como resultado de ahorrar para alcanzar ese objetivo se trasladará a otras áreas financieras, como no solicitar otra tarjeta de crédito.
Incorpore estos cinco hábitos saludables a su rutina financiera y, antes de que se dé cuenta, tendrá unas finanzas fuertes, sanas y en forma. Saber lo que estás pagando, evitar pedir dinero prestado para pagar las compras, pagar todas tus facturas a tiempo o por adelantado, hacer un seguimiento de tus gastos y ahorrar para objetivos específicos te devolverá al asiento del conductor de tu presupuesto, te dará confianza y una sensación de control sobre tu dinero y tu futuro.