Muchas familias se dan cuenta de que muchas de sus peleas tienen que ver con declaraciones indirectas sobre el dinero que desembocan en discusiones sobre cómo se gasta y se ahorra el dinero en casa. Usted no quiere que esto ocurra o, si ya ocurre, le gustaría que ocurriera menos. Las conversaciones sobre el dinero y las reuniones familiares sobre el presupuesto son una forma de abordar los problemas económicos de frente, en lugar de esperar a que alguien se sienta abrumado, estresado y explote. Tú y tu familia podéis tomar juntos decisiones financieras sólidas.
Trabajen juntos para alcanzar sus objetivos financieros
El primer paso hacia el bienestar financiero es admitir adónde se quiere llegar. ¿Esperan usted y su pareja mudarse a un piso mejor o comprar una casa? ¿Esperan poder comprarse un coche? ¿Esperan sentirse menos estresados por tener un fondo de emergencia? Establezca sus objetivos y clasifíquelos en función de la posibilidad de alcanzarlos: muchos objetivos modestos pueden lograrse con el tiempo, pero algunos objetivos pequeños deben alcanzarse primero a corto plazo.
Aprenda a comunicar eficazmente su presupuesto y sus gastos
Muchos de nosotros nos sentimos a la defensiva sobre nuestras decisiones de gasto, así que arremetemos contra ellas cuando alguien las cuestiona. Una forma de calmar este impulso es decidir cuánto "dinero no esencial" puede gastar cada uno cada mes, aunque sea una cantidad realmente pequeña. Después, asuman que no van a opinar sobre cómo gasta ese dinero el otro. Decidid juntos lo que cuenta como esencial; intentad ser respetuosos incluso cuando no estéis de acuerdo en algo esencial, y puede que tengáis que hacer una categoría de zona gris, algo que no sea realmente esencial pero que tampoco tenga que salir del "dinero no esencial". Los presupuestos os permiten responsabilizaros mutuamente y hacerlo mejor cada mes; el objetivo es el crecimiento, no la perfección.
Sea consciente y honesto sobre su situación financiera
Asegúrate de que sabes realmente cuánto dinero entra y sale, así como lo estable que es tu flujo de ingresos. Si hay cosas en la situación financiera que te preocupan, trabajad juntos en vuestras reuniones para establecer 2-3 cosas que haréis para hacer frente a esto. Si ha habido despidos en la empresa de tu pareja, pregúntale si estaría dispuesto a buscar trabajo 1 o 2 horas a la semana para tener una ventaja en caso de que surja algún problema. Si sugieres cosas para que haga la otra persona, haz siempre un seguimiento con una cosa que harás tú mismo, como trabajar horas extra para ayudar a amortiguar el fondo de emergencia.
Ser más felices en familia
Aunque estas conversaciones pueden ser duras, puedes establecer un límite de tiempo (por ejemplo, una hora) y dejar claro que después pasaréis a una actividad que os guste. Recuerda que quieres estar del mismo lado que tu pareja, librando juntos las batallas financieras, en lugar de que cada uno luche contra el otro. Abordar estos temas de frente no sólo te proporciona un plan de juego: también puede fomentar la paz y la felicidad entre vosotros.