No nos andemos con rodeos... a veces, mirar el saldo de la cuenta de ahorros puede requerir unos cuantos tragos de valor líquido. Rara vez estamos donde tenemos que estar en lo que respecta a una red de seguridad. Los ahorros, la jubilación, incluso lo suficiente para pasar una semana sin cobrar, pueden ser difíciles de conseguir. En esos estresantes momentos de crisis, puede ser fácil caer en la fantasía y pensar: "Tío... si ganara más dinero... entonces todo iría bien".
Ese pensamiento es sólo eso... fantasía.
Recuerde todas las veces que ha leído un titular sobre un deportista famoso o un reciente ganador de la lotería que se declara en quiebra, o cuántos actores dejan este mundo sin un céntimo. Nos burlamos, nos mofamos, pensamos: "¿Cómo ha podido pasar? Con esa cantidad de dinero, ¡no deberían tener otro problema en su vida!". Muchas veces, sin embargo, el problema no es la falta de dinero, sino su gestión.
La razón por la que la gente que de repente se encuentra con una cantidad significativamente grande de dinero en efectivo a menudo lo pierde todo es la incompetencia. No es que sean estúpidos... es que no saben. ¡El dinero es emocionante! Tener dinero es emocionante. ¿Recuerdas la primera vez que recibiste un sueldo? Sin duda abriste una cuenta Roth IRA y comenzaste a tomar algunas decisiones de inversión casi agresivas que podías permitirte a tu corta edad, ¿verdad? ¿O te compraste una espada y buscaste monedas en el sofá para pagar la gasolina sólo unos días después? No pasa nada por admitir defectos... todos hemos pasado por eso.
La realidad es que estas cuestiones dependen de tu presupuesto. ¿Te gastas una buena parte de tu sueldo en ir al bar con los colegas después del trabajo? Tener más dinero no significa que vayas a tener más dinero al final de la noche... significa bares más bonitos y mejor bebida cuando salgas. ¿Gastar demasiado en unas vacaciones que realmente necesitabas? Con más dinero, esos viajes se hacen a tierras más lejanas. Puede que la cantidad de dinero haya cambiado, pero no tu mentalidad, tus hábitos, tu forma de pensar.
Así que piénsatelo mejor.
Guarda un determinado porcentaje de cada cheque y mantenlo igual cuando ganes más. Haz un presupuesto y cíñete a él. Los pequeños cambios se hacen más grandes con el tiempo, así que ¿ese café con leche diario que tanto te gusta? Eso son más de $16k en una década que podrías guardar en tu bolsillo si te abstienes. No por ganar más vas a comprar mejores almuerzos... vas a ahorrar más.