San Valentín es un día para demostrar a la gente cuánto la quieres, empezando por tu cónyuge o pareja. Pero la celebración de San Valentín tiene más que ver con una auténtica muestra de afecto, y casi nada con cuánto dinero se gasta en actividades o regalos especiales. Tú y tu media naranja sois una pareja única, y vosotros sabéis mejor que nadie lo que significa "especial" para el otro. Algunas de las ideas más románticas no requieren un viaje, una cena o un regalo caros. Se trata de encontrar actividades que podáis disfrutar juntos. Sí, se puede celebrar San Valentín de una forma especial y sin salirse del presupuesto. ¿Necesitas inspiración? Prueba una (o varias) de estas sugerencias:
1. Planifique una comida de trabajo. Si pasáis todo el día separados, aprovechad para planear una comida especial. Decimos "planear" porque, aunque hay mucho que decir a favor del elemento sorpresa, no querrás que tu amor haga otros planes y estropee los vuestros. Puedes reservar mesa en tu restaurante favorito (que probablemente estará mucho más concurrido a la hora de cenar, así que ésa es una de las ventajas de ir a comer), pero si lo haces, asegúrate de reservar con suficiente antelación para asegurarte una mesa. No es mala idea llamar el día anterior y confirmar la reserva. Si el tiempo acompaña, no hace falta ir a un restaurante. Planea un picnic romántico en el parque para tu comida especial de San Valentín.
2. Comparte el amor. San Valentín puede ser muy doloroso para alguien que ha perdido recientemente a un ser querido o a su pareja, o que lleva mucho tiempo solo. No querrán restar protagonismo a la celebración del amor de los demás, así que no es probable que pidan atención, aunque la necesiten desesperadamente. Si estás soltero, intenta dedicar algo de tiempo el Día de San Valentín a repartir amor a alguien que lo necesite de verdad. Si formas parte de una pareja, ambos podéis hacerlo también y aún os sobrará amor el uno para el otro. Piensa en un pariente anciano o en un vecino: puede que no reciba un abrazo o un beso de nadie el 14 de febrero, pero tú puedes alegrarle un poco el día y tú y tu pareja, que tenéis la suerte de teneros el uno al otro, podéis dar al mundo un poco más de lo que realmente necesita.
3. Celebra una elegante fiesta con pizza. Para una cita económica, vístete bien y pon una mesa a la luz de las velas, pero no le digas a tu pareja qué hay en el menú. Ponga música romántica, consiga una canguro para los niños y pida a su pizzería favorita que le prepare una tarta en forma de corazón con la palabra "amor" escrita en pepperoni. Compra un ramo de flores barato (pero bonito) en la floristería de tu barrio o incluso en el supermercado, llévalas a la pizzería (en un jarrón con agua) y haz los preparativos para que os lleven la pizza y las flores a casa. Baila en el salón mientras esperas a que llamen "inesperadamente" a la puerta. Le encantará y no le costará tanto como una buena cena en un restaurante abarrotado de otras parejas que compiten por un poco de intimidad romántica. No olvides dar una buena propina al repartidor de pizzas.
4. Cuenta las razones por las que le quieres. Siga el ejemplo de Elizabeth Barrett Browning, que escribió: "¿Cómo te amo? Déjame contar las maneras". Utiliza corazones de papel rojo, cartulina roja o notas adhesivas rojas y escribe en cada uno de ellos algo que explique por qué quieres a tu otra mitad. Elige un número que os guste a los dos, como el día del mes en que os conocisteis, el número de días que hay desde San Valentín hasta vuestro aniversario si estáis casados, el mes (2), el día (14) y el año (20) = 36 de San Valentín, o cualquier número que tenga significado para los dos. Pega las notas de amor por toda la casa, el coche, el garaje, el taller o cualquier lugar en el que pase tiempo tu pareja, o llena un tarro de cristal o un recipiente de cerámica con los corazones rojos, y tu pareja podrá sacar uno para leerlo cada mañana y disfrutar del amor que sientes por ella a lo largo del día.
5. Haz un regalo único. Aunque las flores y los bombones son los regalos tradicionales de San Valentín, el amor de tu vida puede apreciar algo más personal, adaptado a su personalidad única. ¿Le gusta leer? Regálale un libro de poesía amorosa o una historia romántica con final feliz. ¿Le gustan las cosas bonitas? Llévala a una galería de arte. ¿Es aficionado a la música? Busca un concierto gratuito, una actuación sinfónica o una gran banda en directo y organiza una noche. ¿Son las palabras su lenguaje de amor? Escríbele un poema especial que exprese lo que le hace especial y tu amor por todo lo que aporta a tu vida. Para los más mañosos, una tarjeta casera con el rey o la reina de corazones de una baraja de cartas y las palabras "Eres la reina/el rey de mi corazón" es una forma fácil y barata de demostrar tu amor, y significará más que una tarjeta comprada en una tienda, porque la has hecho tú mismo.
No te sientas presionado por todos esos grandes y brillantes carteles de "gasta" que hay por todas partes. No es necesario gastar mucho dinero para demostrarle a alguien lo que sientes. No empieces a preocuparte porque una cálida sonrisa y una tarjeta escrita a mano no transmitan el mensaje de que realmente te importa. El amor no se mide en dólares y expresárselo a alguien especial no tiene por qué significar vaciar la cartera. Con un poco de imaginación y la voluntad de pensar fuera de la caja llena de caramelos en forma de corazón, puedes hacer un regalo de San Valentín que será apreciado en los años venideros.