Ha llegado ese momento en el que por fin te encuentras en una situación en la que estás construyendo tu casa. Puede que no sea necesariamente la casa de tus sueños (al fin y al cabo, no todo el mundo puede permitirse un castillo con foso o una mansión en la colina), pero tampoco tiene por qué ser una pesadilla financiera. Es fácil salirse del presupuesto y mantener la casa en números negros si se siguen algunos consejos básicos.
Una relación basada en el compromiso
El sector inmobiliario es sinónimo de ubicación, ubicación y ubicación, pero también tiene mucho que ver con el compromiso. Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta cuando se está trabajando para construir su casa, sin cortar las esquinas.
- Tipo de terreno: La excavación puede ser un gasto no tan evidente. Asegúrese de comprobar si se puede construir en el terreno sin gastos como nivelar o despejar rocas. Otro escollo a tener en cuenta será comprobar si hay materiales peligrosos en la zona, como plomo, amianto u otros residuos industriales. Si no tiene cuidado, tendrá que pagar la inspección y, posiblemente, la retirada de estos materiales.
- Elija bien a su contratista: Como se dice en el béisbol, nunca hagas un swing al primer lanzamiento. Busque varias ofertas y luego tome una decisión. Puede que incluso compitan para que te merezca la pena elegirlos.
- Tamaño de la casa: ¿Necesitas una mini mansión de 1.000 metros cuadrados? El precio de las casas suele ser por metro cuadrado. Cuanto mayor sea la casa, mayor será el coste. Además, el coste de mantenimiento y los impuestos de propiedad se reflejan en el tamaño de la casa y la superficie una vez construida. Hazte una pregunta importante: ¿es una casa demasiado grande para lo que necesito?
- Reutilizar y reciclar: Reutilizar piezas recuperadas puede ayudarle a ahorrar dinero. Si te mudas de otra casa, ten en cuenta los electrodomésticos, accesorios y elementos de jardinería que ya posees y que pueden utilizarse en el nuevo lugar sin afectar al valor de tu antigua casa. Las tiendas de segunda mano y los almacenes de segunda mano también tienen una gran variedad de artículos que puedes utilizar en tu casa y que están en muy buen estado, ¡si no son nuevos!
- Obtenga sus propios materiales: Si tiene acceso a materiales, ¿por qué no ser su propio proveedor? Puede convencer a los contratistas para que utilicen los materiales que usted les proporciona. Esto te da la oportunidad de comprobar las mejores ofertas, utilizar materiales que te ha regalado un amigo o un familiar y mantener los costes bajos controlando los materiales y sabiendo exactamente cuál ha sido el coste.
- Elija una estética realista: Que usted aprecie el genio arquitectónico de Frank Lloyd Wright no significa que pueda permitirse convertir su casa en Fallingwater. A menudo, los constructores se han visto en apuros cuando han optado por detalles caros, como auténticos tiradores de bronce victorianos para armarios o rejas de hierro forjado italiano. Mantenga las cosas sencillas y dentro de su presupuesto y será más feliz a largo plazo.
- HAZLO TÚ MISMO: Uno de los mayores activos que puede poner en su casa es su propio capital de sudor. Si estás familiarizado con cosas como instalar tus propios azulejos, suelos de madera o renovar armarios, aprovecha tu talento y ahorrarás miles de euros. Aunque no seas carpintero ni albañil, puedes aprender por ti mismo algunas de las técnicas básicas viendo vídeos en YouTube.
- Sólo prestaciones a largo plazo: Si tu construcción sólo sirve para una vez, es probable que no la necesites. Los adornos y accesorios desechables te cuestan un dinero que, de todos modos, acabarás tirando a un vertedero. Piensa a largo plazo y compra para eso.
Presupuesto más inteligente, no más difícil
Quieres que te guste tu casa, pero también quieres ser frugal y no escatimar en gastos. Utilizar materiales de construcción baratos, provisionales y francamente feos no te va a servir a largo plazo, pero debes tener en cuenta la calidad, la mano de obra y las oportunidades que te permitan ahorrar y construir con la estética que deseas sin arruinarte. Esté atento a las rebajas, investigue a los contratistas con amigos, los sistemas de calificación en línea, y nunca tenga miedo de decir "No". Haciendo un presupuesto y ciñéndose a él, estará en camino de vivir en un hogar más feliz.