Hay muchas formas de ahorrar dinero, y muchos métodos presupuestarios. Una de las formas más sencillas de administrar tu dinero es utilizar un sistema de sobres para dividir tu sueldo neto en varias categorías. Empezando por los gastos fijos, como el alquiler, el pago del coche, el seguro, los mínimos de las tarjetas de crédito, los pagos de préstamos y las facturas de teléfono. La idea es poner la cantidad correcta en cada sobre y dividir el resto entre categorías que pueden variar cada mes, como la gasolina, los comestibles, el ocio y los servicios públicos. Una vez que un sobre esté vacío, habrás cumplido tu presupuesto para ese periodo de tiempo y no gastarás más dinero en esa categoría. Aunque es muy gratificante coger un montón de dinero en efectivo y repartirlo entre los sobres, puede utilizar este método sin necesidad de llenarlos de dólares. He aquí cómo utilizar el sistema de sobres sin dinero en efectivo.
Uso de tarjetas frente a uso de efectivo. ¿Por qué no usar efectivo? Para muchos de nosotros, el dinero en efectivo se ha convertido en algo que rara vez utilizamos, salvo en esas contadas situaciones en las que una tarjeta de débito o crédito simplemente no sirve, como cuando tenemos que pasar la aspiradora por el coche y la máquina sólo admite monedas de 25 céntimos, o tenemos que utilizar una lavadora o secadora que funcionan con monedas. La mayoría de las transacciones se realizan con algún tipo de tarjeta o mediante un sistema de pago por Internet. Pagamos nuestras facturas por Internet, compramos por Internet y hacemos nuestras transacciones bancarias por Internet. Algunas personas no se sienten cómodas llevando encima mucho dinero en efectivo, y para otras no es tan cómodo como utilizar una tarjeta de débito. Imagínate que te olvidas el sobre de la compra en casa y te encuentras en la caja con 10 bolsas de comida que tienes que pagar y sin dinero en efectivo ni tarjeta de débito. Si eres lo suficientemente disciplinado como para utilizar una tarjeta de recompensas y pagar el saldo completo cada mes, puedes aprovechar las recompensas de viajes o de devolución de efectivo. En este caso, puede que no tenga sentido utilizar dinero físico.
Cómo utilizar el sistema de sobres sin dinero en efectivo. Seguirá creando un presupuesto con categorías para gestionar sus gastos. Después de pagar sus facturas fijas, en lugar de obtener el saldo de su nómina en efectivo para sus sobres, empleará rastreadores de sobres sin efectivo para registrar sus gastos. Funciona igual que el método de los sobres con dinero en efectivo, pero tiene que llevar un seguimiento diligente de sus gastos y disponer de un sistema para evitar gastar más de lo asignado a cualquier categoría. A continuación te explicamos cómo utilizar el sistema de sobres sin dinero en efectivo:
- Empiece siempre con un presupuesto. No tienes forma de saber adónde va tu dinero si no tienes un marco que te ayude a ver adónde debe ir.
- Imprima los rastreadores y llévelos consigo. Escriba la categoría y la cantidad presupuestada en la parte superior de su "sobre" de seguimiento sin dinero en efectivo.
- Empieza a utilizar tus rastreadores el mismo día que pagas tus facturas.
- Con cada compra, anótala en tu rastreador. Lleva un balance para saber cuándo se acaba el "sobre".
- Una vez que alcance su límite de gasto en una categoría, no tendrá más dinero en ese sobre virtual, igual que si utilizara dinero en efectivo. Y no, no puedes mover fondos de una categoría a otra para acomodar el gasto excesivo.
- Si siempre se queda sin dinero para las mismas categorías o le sobra dinero en otras, puede que haya llegado el momento de ajustar su presupuesto.
- Hazlo cada vez que te paguen.
Si ha pensado en probar el sistema de presupuesto con sobres pero no se siente cómodo utilizando dinero en efectivo, es una forma estupenda de controlar sus gastos y ver dónde ha estado saboteando su presupuesto. Recuerda que es fundamental hacer un seguimiento de tus gastos para que, al final de cada periodo de pago, puedas ver dónde se han colado esos gastos inesperados y si necesitas ajustar alguna categoría de gasto para acomodarlos.