Muchos de nosotros tenemos ocasiones en la vida en las que necesitamos pedir dinero prestado; para emergencias, gastos inesperados, situaciones médicas, gastos universitarios, y la lista continúa. Es posible que ya conozcas los préstamos con pagos globales o las penalizaciones por pagarlos antes de tiempo, pero para saber cómo pedir dinero prestado de forma responsable no basta con evitar estas trampas ocultas. He aquí algunos aspectos que debes tener en cuenta cuando te enfrentes a la necesidad de pedir dinero prestado:
1. Pida prestado sólo para una necesidad real. Nunca pidas un préstamo a menos que no tengas otra opción y la necesidad sea inmediata. Unas vacaciones en el trópico probablemente no sean una emergencia (¡aunque puede ser una necesidad!), mientras que sustituir la transmisión de tu vehículo probablemente sí sea una necesidad real y acuciante. Recuerda que tendrás que devolver todo lo que te presten y algo más, debido a los intereses del préstamo.
2. Conoce tus números. Antes de firmar en la línea de puntos, averigua tu puntuación crediticia e investiga a qué tipo de tipos de préstamo puedes optar para evitar pagar más de lo que deberías. Cuanto mejor sea tu puntuación crediticia, mejores serán las condiciones del préstamo. Comprueba las diferentes ofertas de préstamo. Los plazos de amortización, el tipo de interés, el importe del préstamo y las comisiones pueden variar enormemente.
3. Pida prestado sólo lo que pueda devolver. Además del capital y los intereses, puede haber comisiones asociadas al dinero que pides prestado. Si no pagas las cuotas a tiempo, también puede haber penalizaciones sobre el saldo del préstamo. Haz un presupuesto por adelantado para este gasto y programa tus pagos mensuales como giros bancarios automáticos unos días antes de su vencimiento para asegurarte de que evitas los cargos por demora y las penalizaciones. Si sigue un plan de reembolso que presupueste el importe del préstamo más un poco de "margen de maniobra", debería poder realizar sus pagos a tiempo y seguir haciendo frente a sus otros gastos mensuales sin sufrir tensiones financieras.
4. Lee el contrato. Esto puede parecer obvio, pero sepa lo que está firmando antes de comprometerse. Pregunte por las comisiones y penalizaciones, los gastos de apertura, los tipos fijos frente a los variables, las opciones de refinanciación y cualquier otra duda que tenga. Su prestamista no debería tener ningún problema en responder a sus preguntas y tranquilizarle. Si no está seguro de algún detalle, pida que se lo aclaren y no firme el contrato hasta que esté seguro de haber entendido las condiciones.
Si hace todo lo posible por pedir prestado sólo lo que puede devolver, utilizar el dinero para una emergencia imprevista o una verdadera necesidad, buscar el modelo de préstamo y las condiciones de reembolso, entender todas las condiciones del préstamo, tener un presupuesto o plan de reembolso del préstamo al que pueda comprometerse de forma realista, estará pidiendo prestado de forma responsable.