Todo el mundo tiene a veces "ese mes": le han recortado horas en el trabajo, o está entre dos trabajos autónomos, o algún otro cambio inesperado en sus ingresos echa por tierra su presupuesto previsto. Ahora es el momento de planificar si los ingresos son menores de lo previsto, aunque en este momento sean estupendos.
Iniciar un presupuesto
Sé lo más realista posible con tu presupuesto: qué gastos son absolutamente inevitables y de cuáles podrías prescindir durante un mes. El presupuesto no debe centrarse en lo que no puede tener, sino en la frecuencia con que puede disfrutar de las cosas buenas de la vida. Si decide reducir los gastos discrecionales, es decir, los que no son imprescindibles, tendrá la oportunidad de ahorrar un poco cada mes para los meses de vacas flacas del futuro.
Sepa cuánto necesita para vivir
Si le preocupa que un mes de bajos ingresos sea inferior a sus gastos básicos, querrá ver qué puede hacer para reducir la cuantía de sus gastos básicos o aumentar sus ingresos secundarios. Sí, ahora parecen imposibles, pero el inicio de este proceso es una simple indagación personal: ¿Puedo vivir sin Internet en casa y consultar mi correo electrónico en la biblioteca, o tal vez puedo reducir mi plan de telefonía móvil o buscar uno más barato? ¿Puedo conseguir un compañero de piso que pague parte de mis gastos de alojamiento a cambio de compartir piso? ¿Estoy comprando artículos de conveniencia (comida de tienda o para llevar, por ejemplo) cuando podría dedicar más tiempo a preparar artículos más baratos?
Sólo tú sabes cuál de ellos está a tu alcance, pero si te preocupan los ingresos irregulares, tendrás mayor tranquilidad si inicias procesos que reduzcan tu cifra de ingresos "necesarios para salir del paso" y aumenten tus ingresos complementarios.
Ahorrar siempre que sea posible
Un detalle importante es no limitarse a gastar los ingresos adicionales. Tanto si acabas de tener un buen mes como si has conseguido un compañero de piso o has empezado a hacer de canguro, destina la mayor parte posible de cualquier aumento de ingresos al ahorro. Piensa que es un anticipo de los ingresos que necesitarás en esos meses difíciles del futuro. Además, el dinero en una cuenta de ahorro crece, por lo que será un poco más cuando realmente tengas un mes de bajos ingresos.
Estas estrategias de preparación le ayudarán a planificar y prever los meses de bajos ingresos sin miedo. Si ahora estás en un mes de bajos ingresos, recuerda que prescindir de lo que no es esencial y ser creativo hará que el mes mejore para que puedas arreglártelas hasta el siguiente mes de mejores ingresos.