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La mayoría de los consejos que se dan sobre cómo hacer un presupuesto y ahorrar dinero están pensados para los adultos, pero los niños de secundaria (e incluso los más pequeños) tienen la oportunidad de ganar dinero mientras estudian, por lo que también deberían saber cómo hacer un presupuesto y ahorrar dinero. Al establecer buenos hábitos monetarios desde el principio, los estudiantes de secundaria pueden tener una buena noción de cómo administrar su dinero para cuando lleguen a la universidad o comiencen una carrera profesional. Según U.S. News and World Report, un estudio reciente muestra que los estudiantes de secundaria ahorran más dinero para la universidad ahora que en años anteriores. Según un informe, alrededor del 51% de los estudiantes de secundaria ahorran para la universidad y, de ellos, el 83% ahorra al menos $1.000 y el 33% ahorra más de $5.000. Aquí tienes algunas ideas sobre cómo ahorrar dinero mientras aún estás en el instituto:
Haz un presupuesto. Para quienes no sepan exactamente qué es un presupuesto y por qué es una buena idea tener uno, un presupuesto es sencillamente un marco o plan para su dinero. Tu presupuesto te muestra cuáles son tus ingresos y a dónde van a parar, dándote una idea clara de dónde gastas más dinero cada mes y dónde puedes ajustar tus gastos para ahorrar más.
Evita las deudas de las tarjetas de crédito. Estudiantes de tan sólo 18 años reciben regularmente ofertas de tarjetas de crédito. Si no sabes cómo funcionan las tarjetas de crédito, puede ser muy tentador pensar que tu línea de crédito es "dinero gratis", ¡pero no es así! Los bancos dependen de que los consumidores acumulen facturas de tarjetas de crédito que no pueden pagar por completo a final de mes, lo que permite al banco cobrar intereses sobre el saldo. Así es como los bancos ganan dinero, y así es también como los consumidores pueden empezar a deslizarse hacia una deuda abrumadora.
La única forma de utilizar una tarjeta de crédito y no endeudarse es pagar el saldo todos los meses. La mejor manera de asegurarse de que puede hacerlo es planificar con antelación y presupuestar dinero para cubrir cualquier compra que piense hacer utilizando una tarjeta de crédito. Asegúrate de que el efectivo para cubrir esas compras está reservado para pagar la factura en su totalidad cuando llegue. Sin embargo, le recomendamos que se abstenga de aceptar ofertas de tarjetas de crédito y adquiera el hábito de pagar sus compras en efectivo. Contrariamente a la creencia popular, no se necesitan tarjetas de crédito para llevar una vida agradable.
Trabaja a tiempo parcial. En lugar de tomarte el verano libre, ¿por qué no financiar tus gastos con un trabajo a tiempo parcial? Si tienes una idea de la carrera que te gustaría seguir, busca unas prácticas remuneradas o un trabajo a tiempo parcial en ese campo para adquirir experiencia práctica y ganar dinero al mismo tiempo. Un salario de $10 por hora no es infrecuente, e incluso después de impuestos podrías llevar a casa varios cientos de dólares al mes. Si destinas el 20% de tu dinero a actividades divertidas, te quedará un 80% disponible para ahorrar para un teléfono nuevo, tu primer coche o tus estudios universitarios. Si crees que puedes caer en la tentación de gastar tus ahorros, pide a tus padres que te guarden esos fondos.
Empieza pronto a solicitar becas. Aunque no ahorres mucho dinero durante la secundaria, no tienes que esperar hasta el último año para solicitar becas. Los estudiantes pueden empezar a solicitar becas en su primer año, y continuar durante su segundo y tercer año. Nunca es mal momento para empezar a solicitar becas o ahorrar para la universidad, y cuanto antes empieces, más posibilidades tendrás de graduarte con una buena reserva de dinero.
