A los niños les gusta hacer cosas divertidas, y ahorrar dinero puede parecerles más trabajo y sacrificio que diversión. Así que aquí está el reto: ¿cómo puede enseñar a sus hijos a ahorrar dinero y hacerlo divertido? Si usted no dedica tiempo a enseñar a sus hijos sobre el dinero, otro lo hará. Para asegurarte de que tus hijos aprenden lo que necesitan saber para ahorrar y estar preparados financieramente en la vida, aquí tienes algunas sugerencias sencillas que puedes utilizar para mostrar a tus hijos que ahorrar dinero no siempre tiene que parecer un trabajo. Empieza por dar ejemplo. Los niños viven lo que aprenden, y aprenden viéndote a ti, así que dales el ejemplo de pagar en efectivo, no con plástico, siempre que sea posible. Esto les enseñará a no gastar más de lo que tienen, es decir, a vivir dentro de sus posibilidades. Si no tienen, no pueden gastar. Enseña a tus hijos que vivir dentro de tus posibilidades es una clave crucial para ahorrar dinero y la mejor manera de evitar las deudas.
1. Paga comisiones, no mesadas. Como dice Dave Ramsey: "No des dinero a tus hijos sólo por respirar". Recompensa a tus hijos monetariamente pagándoles por las tareas que hacen en casa, como fregar los platos después de cenar, limpiar su habitación o ayudar con las tareas del jardín. Esto enseña a tus hijos que el dinero se gana. Nadie les va a dar dinero porque sí, así que enséñales pronto que la recompensa del trabajo es dinero para comprar las cosas que quieren, como juguetes.
2. Muestra a los niños cómo empezar a ahorrar. Hazlo divertido y visualízalo con un tarro de cristal transparente. Ver cómo se acumula el dinero es inspirador y, una vez que empiezan, es divertido ver lo rápido que pueden llenar el tarro. Si hay un hermano, incluso puedes hacer que compitan para ver quién llena el tarro más rápido. Como beneficio para ti, eso significa que pueden venir buscando tareas adicionales como forma de ganar más dinero. Menos trabajo para ti, más ahorro para ellos. Todos salimos ganando.
3. Enseña a tus hijos a dar. Los niños tienen un gran corazón para ayudar a los demás, y esa es una cualidad maravillosa que hay que cultivar. Enséñales a dividir el dinero que ganan en tres categorías: ahorrar, gastar y dar. Mientras ven cómo crecen sus ahorros y saben que pronto tendrán dinero para comprar lo que quieren, y aún les quedará algo para gastar mientras tanto, tener una tercera categoría les inspirará a buscar formas de ayudar a los demás.
4. Ponga su dinero donde está su boca. Ofrézcase a igualar los ahorros de su hijo cuando alcance un determinado objetivo. Cuanto más pequeño sea el niño, más pequeño puede ser el objetivo ($20 para un niño de 10 años, pero quizá de $50 a $100 para su hijo adolescente). Una vez que su hijo haya alcanzado el objetivo, iguale sus fondos con los suyos y sus ahorros se habrán duplicado. Ésa sí que es una forma de crear incentivos.
5. Prémielo por el camino. Si su hijo tiene el objetivo de ahorrar $100 para algo, ayúdele a entusiasmarse por alcanzar ese objetivo a largo plazo ofreciéndole recompensas a corto plazo, como cuando llegue a $25, o a un cuarto del camino hacia su objetivo, le llevará a tomar un helado (¡usted invita!). A mitad de camino, ofréceles una recompensa un poco mayor, como una noche en el cine. Esto les enseñará que ahorrar dinero puede ser gratificante a mitad del proceso, no sólo cuando alcancen su objetivo final.
Enseñar a tus hijos buenos principios monetarios, como ahorrar, gastar y dar, les prepara para el éxito financiero cuando sean adultos, y eso es algo de lo que puedes estar muy orgulloso como padre. Es probable que la escuela no les enseñe estos principios, pero puedes empezar a enseñárselos a tus hijos en cuanto tengan edad suficiente para entender que necesitan dinero para comprar cosas y hacer cosas que les gustan. Cuando empiecen a tener sus propios ingresos, tendrán una base financiera sólida para administrar su dinero con prudencia, vivir dentro de sus posibilidades y no endeudarse.